Festival Milenia Evanescence

Festival Milenia en Espacio Riesco: Una Oda Nostálgica al Rock y al Metal

El pasado sábado 14, el imponente Espacio Riesco alzó su voz en la emblemática entrega del Festival Milenia, una confluencia de rock, metal y todo el fervor que solo la música puede invocar. Aquellos que tuvieron el privilegio de asistir, se sumergieron en un viaje sonoro a través de distintas décadas, siendo testigos de actuaciones impecables, unas tras otras, por bandas que dejaron una huella indeleble en el corazón de los presentes.

El festival dio inicio con las actuaciones de Sien en tu Sien, A New Dawn y Chaos Magic, cuya entrega sentó un preludio intenso para las vibraciones del metal más pesado que vendrían de la mano de SinKarma y All Tomorrows.

Frank’s White Canvas, con la energía que los caracteriza, desplegó un espectáculo que galvanizó al público, mostrando la calidad que siempre les ha caracterizado. Por su parte, Rama, con su Nu Metal, mostró una entrega desbordante, conquistando el escenario y a quienes vibraban con cada nota.

El ambiente cambió de tono cuando Gufi, la banda chilena de pop punk, subió al escenario. La influencia del punk californiano y bandas legendarias como Nirvana, Green Day y Blink se hizo patente en su actuación, un recordatorio del poder que tiene el punk para mover masas.

Nonpoint, con sus raíces en el metal alternativo y hard rock, desplegó una armonía compleja, donde la voz de Elias Soriano y los acordes de su banda resaltaron con maestría.

 

El carácter lúdico y humorístico de Steel Panther se hizo presente en cada nota y broma. El grupo, conocido por su peculiar interacción con el público, ofreció un espectáculo vintage, rememorando el rock de los 2000 con sus guitarras distorsionadas. Y, como si fuera poco, sorprendieron con una parodia a la leyenda Ozzy Osbourne con «Crazy Train».

Alien Ant Farm, con su herencia californiana, dejó al público en vilo hasta el último segundo, cerrando con su emblemático cover de «Smooth Criminal» de Michael Jackson.

El grunge también tuvo su espacio con Candlebox, una banda que, a pesar de navegar bajo el radar comparado con otros gigantes de su era, desató una oleada de nostalgia con su rock alternativo. Sus guitarras, a veces potentes y otras melódicas, nos transportaron de regreso a la época dorada del Grunge.

El cierre, espectacular y majestuoso, estuvo a cargo de Evanescence. Tras seis años de su última visita, la inconfundible voz de Amy Lee resonó en Espacio Riesco, y entre las magníficas interpretaciones de la banda, destacó sin lugar a dudas la bajista Emma Anzai. Su interpretación no solo aportó un peso incomparable a la banda, sino que también inyectó una frescura inigualable, elevando aún más la actuación de la banda y dejando al público totalmente hechizado.

En conclusión, el Festival Milenia no fue solo un concierto: fue una experiencia, un viaje a través del tiempo, un reencuentro con la esencia del rock y metal que nos recuerda por qué la música es, y siempre será, la más sublime de las artes.

Créditos de todas las fotografías: Créditos @pauloxreyes _ @xignaciox _ @luisjanoph _ @casimaria_9232

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