Músico chileno lanza innovador formato físico para promocionar su nuevo disco

El reproductor musical diseñado por Víctor Oyarce, tiene dimensiones similares a las de un casette y un CD, incluye un parlante, un circuito electrónico y se reproduce vía USB. En tanto, su disco, viene a elevar y mantener fresca la importancia de la cultura jazz.

No es un cassette y tampoco un CD, pero sí es una caja. Adentro tiene su propio parlante, un circuito electrónico y se reproduce vía USB. Además, incluye las funciones de subir y bajar el volumen y pasar a la siguiente canción o devolverse a la anterior. Se trata del innovador formato físico que creó el músico chileno Víctor Oyarce en el marco de lanzamiento de su nuevo EP Autopiesis.

Las opciones para escuchar música han evolucionado mucho desde que en 1877 Thomas Edison creó el fonógrafo, el primer artefacto capaz de grabar y reproducir sonido. Le siguió el gramófono y el disco de vinilo, los cuales fueron destronados por el casete compacto, que tuvo un gran éxito comercial, ya que era más portátil, económico y pequeño. Las décadas siguientes trajeron un sinfín de soportes basados en el casete, pero no fue hasta 1979 que se produjo uno de los inventos más revolucionarios de la historia, el disco compacto o CD. Fue el primer formato digital para audio y con el paso del tiempo terminó desplazando al disco de vinilo y también al casete de audio. Casi llegando a los años noventa, el formato MP3 se adueñaría de reproductores portátiles, computadores y teléfonos móviles, iniciando así una era de audio en formato digital capaz que transferirse de un lugar a otro mediante una conexión a internet. Si bien, actualmente son las plataformas de streaming las verdaderas bibliotecas de canciones, álbumes y artistas de todo el mundo, también es cierto que muchos melómanos han encontrado en los formatos físicos una mejor experiencia para conectar con sus canciones favoritas.

Buscando esa experiencia única y personal e inspirado en el concepto Autopoiesis del científico chileno Humberto Maturana, Víctor Oyarce decidió crear un formato capaz de funcionar sin depender de las plataformas de streaming de música, “capaz de reproducirse y mantenerse por sí mismo”, cualidades que definen dicho término.

El nuevo EP de Víctor Oyarce propone una sonoridad fresca y moderna y cita a algunas de sus influencias musicales, como Nate Wood y Tim Lefebre.

La composición se realizó durante el periodo de pandemia y su proceso de grabación fue a distancia. Músicos que no se conocían entre sí, de diferentes ciudades y diversas influencias, fueron los encargados de «dar vida» a la música de su primer trabajo solista.

“Los sistemas autopoiéticos son abiertos a su medio porque intercambian materia y energía, pero se mantienen cerrados operacionalmente, pues sus funciones son las que los distinguen del entorno, tal como la grabación de la música de este disco, donde cada integrante aportó con su trabajo en solitario siendo contextualizado sólo por la composición”, explicó el músico, quien ha girado dentro y fuera del país junto a proyectos de jazz, latin y fusión.

Una vez que Víctor pudo reunir todo, se dedicó a mezclar y luego a masterizar cada track. “Siempre encontré desafiante que todo el proceso pasara por mí. Incluso mastericé cada canción para adecuarla al formato físico que hice, porque debe tener una calidad particular. Me inspiran muchos músicos que trabajan en todo el proceso de creación musical, Nate Wood por ejemplo, quien también produce, compone, mezcla, masteriza y también está vinculado al jazz fusión”, comentó el artista nacional.

Autopiesis de Víctor Oyarce está disponible en todas las plataformas de música. Y apelando a la singular experiencia de su nuevo formato físico, tiene 20 copias a la venta creadas por él mismo, una obra idealista con un propósito implícito: mantener vigente la música jazz yendo más allá de las fronteras artísticas.

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